El Grupo Nordeste, como empresa líder en el sector de Facility Service, está comprometido con la claridad y el cumplimiento de las normativas vigentes. El Decreto 112/2010 y la Ley de Seguridad Privada establecen claramente las funciones y límites de cada categoría profesional dentro del sector. A continuación, desglosaremos las responsabilidades y restricciones para el personal de seguridad privada, los controladores de accesos y los auxiliares de servicio.
Personal de Seguridad Privada
El personal de seguridad privada, también conocidos como vigilantes de seguridad, tienen la responsabilidad de proteger la propiedad y las personas, prevenir la comisión de delitos y actos prohibidos. Entre sus funciones se incluyen:
– Vigilancia y protección de bienes y personas.
– Control de identidad en el acceso a eventos o propiedades.
– Evitar la comisión de actos delictivos o infracciones.
Manejo de sistemas de alarma y cámaras de seguridad.
Sin embargo, no están autorizados a realizar actividades que correspondan a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, como la detención más allá de una retención en caso de flagrante delito.
Controladores de Accesos
Los controladores de accesos, específicos en algunos territorios como Cataluña según el Decreto 112/2010, se encargan de regular el flujo de personas en eventos o establecimientos, asegurando el cumplimiento de las normativas de admisión. Sus tareas incluyen:
– Verificar entradas o invitaciones.
– Controlar el acceso y la permanencia dentro de las instalaciones.
– Garantizar el orden y la seguridad en el acceso.
No obstante, no tienen competencia para realizar tareas de vigilancia y seguridad propias de los vigilantes de seguridad, ni ejercer fuerza más allá de lo necesario para el cumplimiento de su función.
Auxiliares de Servicio
Los auxiliares de servicio desempeñan funciones de apoyo y atención en eventos o instalaciones. Sus responsabilidades son:
– Información y orientación al público.
– Control de accesos no regulados por la Ley de Seguridad Privada.
– Tareas administrativas y de gestión.
Los auxiliares no están facultados para realizar actividades de seguridad privada, como la vigilancia y protección de bienes y personas, ni pueden realizar controles de identidad o ejercer la fuerza.
En conclusión, la distinción entre estas categorías es crucial para la operativa segura y legal en el ámbito de la seguridad privada. El Grupo Nordeste se adhiere estrictamente a estas definiciones, asegurando un servicio de máxima calidad y en plena conformidad con la ley. La comprensión y el respeto de estas funciones por parte de todos los actores implicados garantizan un entorno seguro y protegido para clientes y usuarios.
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